07 septiembre, 2012

Derinkuyu

En 1963, un habitante de Derinkuyu (en la región de Capadocia, Turquía), derribando una pared de su casa-cueva, descubrió una habitación que jamás había visto. Esta habitación llevó a otra, y ésta a otras más. Por casualidad había descubierto la ciudad subterránea de Derinkuyu, cuyo primer nivel pudo ser excavado por lo hititas alrededor del 1400 a. C.


Los arqueólogos comenzaron a estudiar esta fascinante ciudad abandonada. Consiguieron llegar hasta los 40 metros de profundidad, aunque se cree que tiene un fondo de unos 85 m.

En la actualidad se han descubierto 20 niveles subterráneos. Sólo pueden visitarse los ocho superiores, los demás están parcialmente obstruidos o reservados a los arqueólogos y antropólogos que estudian en Derinkuyu.


La ciudad fue utilizada como refugio por los miles de personas que vivían en el subsuelo para protegerse de las frecuentes invasiones que sufrió Capadocia, y también por los primeros cristianos. Los enemigos eran conscientes del peligro que era introducirse en el interior de la ciudad, y por lo general intentaban que la población saliera a la superficie envenenando los pozos.

El interior es increíble, las galerías subterráneas tienen espacio para al menos 10.000 personas, y podían bloquearse en tres puntos estratégicos desplazando puertas circulares de piedra maciza. Estas pesadas rocas cerraban el pasillo impidiendo la entrada de los enemigos.


Además, Derinkuyu tiene un túnel de 8 kilómetros de largo que conduce a otra ciudad subterránea de Capadocia, Kaymakli (de la que hablaré en otro artículo)

Se dice que en la ciudad, las personas que vivían en Anatolia habían excavado sus casas bajo tierra y vivían en alojamientos lo suficientemente grandes para su familia, animales y suministro de alimentos.


En los niveles recuperados se han localizado establos, comedores, una iglesia de 20 x 9 metros y 3 de alto, cocinas, prensas para el vino y aceite, bodegas, tiendas de alimentación, una escuela, numerosas habitaciones e incluso un bar.


La ciudad se beneficiaba de la existencia de un río subterráneo, tenían pozos de agua y un magnífico sistema de ventilación (se han descubierto 52) que asombra a los ingeniero actuales.

Un lugar impresionante al que hacer una visita si algún día viajamos a Turquía.

Fuente: rincondelmisterio.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario