Se trata de un sitio muy querido por los excursionistas, pues a medida que la temperatura comienza a elevarse en primavera, el hielo y la nieve de las cimas de las montañas empiezan a fundirse y se extienden hacia la cuenca tierra abajo.
El lago se expande hasta envolver toda la zona incluyendo el parque. Durante el verano, el lago alcanza su máxima profundidad de alrededor de 12 metros.
El lago debe su característico color verde y su nombre, a la hierba y el follaje, y, gracias a la fusión de la nieve fresca, el agua helada es clara y cristalina. La temperatura del lago es bastante fría, entre 4 y 8 ºC, sin embargo es popular entre los buceadores y se les puede encontrar por el lugar, en particular en junio, cuando el agua está en su nivel más alto.
Los pastos alpinos, y las flores de la pradera son visibles en todo su esplendor bajo el agua. Uno puede incluso ver bancos, un puente y los senderos para caminar.
A partir de julio, el lago empieza a retroceder, y en invierno recupera su tamaño original, devolviendo una vez más el parque a los excursionistas.
Así que si viajan a Austria no olviden pasar por este maravilloso parque, que en verano se convierte en un lago único.
Fuente: Mypinkadvisor.com
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