Ford Nucleon

El Ford Nucleon fue un diseño de automóvil desarrollado en 1958 por la compañía Ford. El coche no poseía motor de combustión interna, sino un pequeño reactor nuclear, y una cápsula de potencia en la parte trasera que contendría el núcleo radiactivo y que se diseñó para poder ser cambiado con facilidad.

En el diseño, la cabina estaba lo más alejada posible de la cola, para proporcionar más protección contra el reactor de cola. Se dijo que el Nucleon sería capaz de recorrer más de 8.000 km sin recargas. Al final de la vida del reactor se llevaría a una estación de carga, que los ingenieros imaginaron reemplazarían a las actuales gasolineras.


El coche nunca se construyó debido a dos factores: a que no se llegó a inventar un reactor pequeño y seguro, y a que el optimismo de la era nuclear fue quedando oscurecido por los peligros que podrían ocasionar, pero aun así sigue siendo un icono de la era atómica.